Se realizó en Dar es Salaam, la celebración de la misa jubilar por los 50 años de presencia de las Hijas de San Pablo en Tanzania. La misa fue celebrada por Mons. Jude Thaddaeus Ruwa’ichi, arzobispo de Dar es-Salaam, en la parroquia de San Pietro Oyster Bay. Una celebración simple y muy participada.
Han pasado 50 años desde abril de 1970, cuando el cardenal Laurean Rugambwa, en uno de ssu viajes a Roma, visitó a Maestra Ignazia Balla, Superiora general de las Hijas de San Pablo, para pedir, una vez más, enviar algunas hermanas a Dar es Salaam para hacerse cargo de la Librería Diocesana. Sus palabras se hicieron famosas: «No me moveré de aquí hasta que usted, con total confianza en la Providencia, no me prometa mandar al menos dos hermanas a ocuparse de nuestra Librería».
Maestra Ignazia aceptó la solicitud y, en septiembre de 1970, Hna. Damiana Gueresi y Hna. Noemi Bergamin, llegaron a Tanzania, acompañadas por Hna. Daniela Baronchelli, quien las ayudó en sus primeros contactos con el cardenal, con la nueva realidad de la nación y misión que deberían desarrollar. Su presencia, además dió la oportunidad a una de las dos hermanas de asistir inmediatamente a la escuela de swahili, el idioma oficial del país.
La celebración del Jubileo de presencia paulina en Tanzania, es una maravillosa ocasión para agradecer al Señor por su innegable apoyo en guiar nuestra comunidad durante estos largos años de servicio a la Iglesia local.
Nuestro agradecimiento va también de manera especial a todas las personas amigas – sacerdotes, religiosas, misioneros laicos – que nos han ayudado a encarnar el carisma Paulino en esta fértil tierra africana, para dar respuestas más apropiadas a las necesidades, a los problemas y a las necesidades del lugar.
Nuestra Congregación, a lo largo de los años, ha sido bendecida con el don de vocaciones locales y esto para nosotras es motivo de profunda gratitud. La comunidad formada actualmente por cinco hermanas de la Delegación África Oriental y por un grupo de jóvenes aspirantes que son la semilla y la esperanza de una renovado florecer.