Nosotros, …,
en honor de la Santísima Trinidad,
movidos por una firme voluntad
de consagrarnos a Dios más íntimamente
y de seguir a Cristo Maestro más de cerca,
renovamos los votos de castidad,
pobreza y obediencia,
y especial promesa de fidelidad al Papa,
según el Estatuto de la «Santa Familia».
Nos ofrecemos con todo el corazón,
para nuestra santificación,
la de nuestra familia,
y la de todas las familias cristianas
y del mundo entero.
Que la gracia del Espíritu Santo,
por intercesión de la Virgen María,
Reina de los Apóstoles,
de su esposo san José,
y de san Pablo apóstol,
nos lleve a conseguir la perfecta caridad
en el servicio a Dios y a la Iglesia. Amén.