(Hermanas Pastorcitas)
Padre, en comunión con toda la Iglesia,
que hoy celebra el misterio de la redención,
te ofrezco a Jesús-eucaristía
y a mí misma, como humilde víctima:
Para reparar todas las ofensas
a Jesús, buen Pastor,
viviente en la persona del Papa,
de los obispos y sacerdotes.
Para pedirte misericordia
por todas las ovejas
que se han alejado del verdadero rebaño
o andan todavía dispersas
como ovejas sin pastor.
Por la conversión de los falsos pastores,
que apartan a los hombres de Jesús,
buen Pastor, que da la vida por las ovejas.
Para que honremos, amemos y sigamos
solo a Jesús, camino, verdad y vida.
Para que cooperemos con los pastores
en la tarea de iluminar, guiar e interceder
por la salvación de los hombres.
Para pedirte que todos los pastores
y sus colaboradores,
especialmente los padres y maestros,
sean santos, y estén llenos de sabiduría
y de celo por la gloria de Dios
y la salvación de los hombres.
Para que aumente el número de llamados,
que posean la eficacia de la palabra,
realicen el apostolado
de la oración y el testimonio,
y haya pronto un solo rebaño
y un solo Pastor.
Para que todas nosotras
reconozcamos nuestra ignorancia y pobreza
y la necesidad de acudir siempre,
con humildad, al sagrario
para pedir luz, misericordia y gracia.