Te alabamos, Señor, te bendecimos,
estamos junto a ti.
En el silencio con fe hoy escuchamos
tu corazón latir, tu corazón latir.
Tus palabras de vida
resuenan hoy aquí:
«Yo estaré con vosotros,
yo estaré con vosotros,
yo estaré con vosotros,
venid todos a mí» (bis).
Tu presencia en nosotros
la vida nos dará.
«Yo estaré…».
Te adoramos, cantamos,
Señor, por siempre a ti.
«Yo estaré…».