Misal

ANTÍFONA DE ENTRADA
cf 2Tm 1,12; 4,8

Sé de quién me he fiado y estoy firmemente persuadido de que tiene poder para asegurar hasta el último día, en que vendrá como juez justo, el encargo que me dio.

 

Se dice Gloria.

 

ORACIÓN COLECTA

Señor, Dios nuestro, que por amor a los hombres
elegiste y enviaste al apóstol san Pablo
para predicar el Evangelio de Jesucristo muerto y resucitado,
concede a quienes lo veneramos como inspirador y padre,
anunciar como él la Palabra de la salvación a los hombres de nuestro tiempo.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.

 

PRIMERA LECTURA
Is 49, 3.5-6

Te hago luz de las naciones

Lectura del libro de Isaías

El Señor me dijo:
«Tú eres mi siervo,
de quien estoy orgulloso.»
Y ahora habla el Señor,
que desde el vientre me formó siervo suyo,
para que le trajese a Jacob,
para que le reuniese a Israel
—tanto me honró el Señor,
y mi Dios fue mi fuerza—:
«Es poco que seas mi siervo
y restablezcas las tribus de Jacob
y conviertas a los supervivientes de Israel;
te hago luz de las naciones,
para que mi salvación alcance
hasta el confín de la tierra.»

Palabra de Dios.

 

SALMO RESPONSORIAL
Sal 39, 2.4ab. 7.8-9.10 (R/. 8a y 9a)

R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Yo esperaba con ansia al Señor;
él se inclinó y escuchó mi grito;
me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios.    R/.

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio.    R/.

Entonces yo digo: «Aquí estoy
—como está escrito en mi libro—
para hacer tu voluntad.»
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas.    R/.

He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios;
Señor, tú lo sabes.   R/.

 

SEGUNDA LECTURA  
Gal 1,11 -20

Me llamó por su gracia
y se dignó revelar a su Hijo en mí

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas

Os notifico, hermanos, que el Evangelio anunciado por mí no es de origen humano; yo no lo he recibido ni aprendido de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo.
Habéis oído hablar de mi conducta pasada en el judaísmo: con qué saña perseguía a la Iglesia de Dios y la asolaba, y me señalaba en el judaísmo más que muchos de mi edad y de mi raza, como partidario fanático de las tradiciones de mis antepasados.
Pero, cuando aquel que me escogió desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles, en seguida, sin consultar con hombres, sin subir a Jerusalén a ver a los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, y después volví a Damasco.
Más tarde, pasados tres años, subí a Jerusalén para conocer a Pedro, y me quedé quince días con él.
Pero no vi a ningún otro apóstol, excepto a Santiago, el pariente del Señor.
Dios es testigo de que no miento en lo que os escribo.

Palabra de Dios.

 

ALELUYA

Apóstol san Pablo, anunciador de la verdad y maestro de los gentiles, eres digno de gloria.

 

EVANGELIO 
Mt 10,16-22

Mirad que os mando como ovejas entre lobos

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
—«Mirad que os mando como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas.
Pero no os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles.
Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.
Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán.
Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará.»

Palabra del Señor.

Se dice Credo.

 

 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te pedimos, Señor, que aceptes las ofrendas que te presentamos,
por intercesión del apóstol san Pablo,
y que su protección nos haga más agradables a ti.
Por Jesucristo nuestro Señor.

 

PREFACIO

La misión apostólica de san Pablo

En verdad es justo darte gracias,
es bueno bendecir tu nombre,
Padre santo, lleno de amor a los hombres,
por Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro.
En los comienzos de la predicación apostólica
tú suscitaste al apóstol san Pablo,
para que, impulsado por el amor de tu Hijo,
predicara el Evangelio a todos los pueblos,
para hacer de ellos, mediante la fe y el bautismo, un solo cuerpo
en Cristo, Señor y Maestro.
Por estos dones de tu benevolencia,
unidos a los ángeles y a los santos,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo…

 

 

ANTÍFONA DE COMUNIÓN
Gal 2,20

Vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó hasta entregarse por mí.

 

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te pedimos, Señor Dios nuestro,
que los sacramentos que hemos recibido
nos enciendan en el fuego de amor,
que abrasaba el corazón de san Pablo
y le impulsaba al servicio de todas las Iglesias.
Por Jesucristo nuestro Señor.

 

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