ANTÍFONA DE ENTRADA
Si 24, 18.25
Yo soy la madre del amor puro. En mí está toda gracia de camino y de verdad, en mí toda esperanza de vida y de fuerza.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Oh Dios, que enviaste al mundo a tu Hijo, buen Pastor,
para reunir a la humanidad dispersa,
concede al rebaño que él redimió
y confió desde la cruz a su madre, la Virgen María,
acoger fielmente su llamada
y seguirlo hasta las verdes praderas de su reino.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Si 24, 17-22
Yo soy la madre del amor puro
Lectura del libro del Eclesiástico
Como vid hermosa retoñé:
mis flores y frutos son bellos y abundantes.
Yo soy la madre del amor puro, del temor,
del conocimiento y de la esperanza santa.
En mí está toda gracia de camino y de verdad,
en mí toda esperanza de vida y de virtud.
Venid a mí, los que me amáis,
y saciaos de mis frutos;
mi nombre es más dulce que la miel,
y mi herencia, mejor que los panales.
El que me come tendrá más hambre,
el que me bebe tendrá más sed;
el que me escucha no fracasará,
el que me pone en práctica no pecará;
el que me honra poseerá la vida eterna.
Palabra de Dios.
o bien:
PRIMERA LECTURA
Hch 1,12-14
Se dedicaban a la oración, junto con María, la madre de Jesús
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles
Después de subir Jesús al cielo, los apóstoles se volvieron a Jerusalén, desde el monte que llaman de los Olivos, que dista de Jerusalén lo que se permite caminar en sábado. Llegados a casa, subieron a la sala, donde se alojaban: Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago el de Alfeo, Simón el Celotes y Judas el de Santiago.
Todos ellos se dedicaban a la oración en común, junto con algunas mujeres, entre ellas María, la madre de Jesús, y con sus hermanos.
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
Lc 1,46-48. 49-50.53-54 (R/.: Is 61,10b)
R/. Me alegro con mi Dios.
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones. R/.
Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación. R/.
A los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia. R/.
ALELUYA
cf Jn 19, 25-26; 10,14-15
Junto a la cruz de Jesús, buen Pastor, que daba la vida por las ovejas, estaba María, su madre, y el discípulo que tanto quería.
EVANGELIO
Jn 19, 25-27
Ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu madre
+ Lectura del santo evangelio según san Juan
En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena.
Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre:
—«Mujer, ahí tienes a tu hijo.»
Luego, dijo al discípulo:
—«Ahí tienes a tu madre.»
Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.
Palabra del Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Jubilosos de poder celebrar
la festividad de María, madre del buen Pastor,
te ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza,
y te suplicamos que, por estos sagrados misterios,
se acrecienten en nosotros los frutos de la redención eterna.
Por Jesucristo nuestro Señor.
PREFACIO
María, madre del buen Pastor, favorece la unidad de los hijos de Dios
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Porque él, buen Pastor, amante de la unidad y de la paz,
eligió para sí una Madre incorrupta de alma y cuerpo,
y quiso como Esposa a la Iglesia una e indivisa.
Elevado sobre la tierra, en presencia de la Virgen Madre,
congregó en la unidad a tus hijos dispersos,
uniéndolos a sí mismo con vínculos de amor.
Vuelto a ti y sentado a tu derecha,
envió sobre la Virgen María, en oración con los apóstoles,
el Espíritu de la concordia y de la unidad, de la paz y del perdón.
Por eso nosotros, unidos a los ángeles y a los santos,
cantamos con gozo el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo…
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Jn 19, 25.27
Jesús dijo al discípulo: Ahí tienes a tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con estos sacramentos, te pedimos, Señor,
que cuantos nos gozamos en la festividad de la Virgen María,
madre del buen Pastor, nos entreguemos como ella
al servicio de tu plan de salvación sobre los hombres.
Por Jesucristo nuestro Señor.