No debéis sentir temor,
pues yo estaré con vosotros,
vivid siempre en conversión,
que yo quiero desde aquí iluminaros.
Si Dios está con nosotros,
¿a quién podremos temer?
Si Dios es nuestro abogado,
él nos sabrá defender.
Vivo yo, mas no soy yo:
es Cristo quien vive en mí.
Por eso, todo lo puedo
en Aquel que me conforta.
Los necios según el mundo
son los sabios para Dios;
los débiles son los fuertes,
a quienes Dios escogió.
El lenguaje de la cruz
es locura para el mundo;
mas para aquellos que creen
es fuerza y poder de Dios.