Hemos venido, Señor, a celebrar en el gozo
las abundantes riquezas de tu gracia.
En Jesús nos has dado, Padre,
la gran prueba de tu inmenso amor,
y con fe lo invocamos: Maestro,
camino, verdad y vida.
En Jesús nos has dado, Padre,
la Palabra de la salvación,
el Espíritu, el pan de la vida,
por madre a tu misma Madre.
En Jesús nos has dado, Padre,
los apóstoles, la Iglesia, el Papa,
y has querido hacer de nosotros
un pueblo de salvación.