IX

Jesucristo vive las virtudes individuales, domésticas, religiosas, sociales. Restaura al hombre, la familia, la sociedad civil. Renueva al pueblo de Dios. Da cumplida gloria al Padre. Su vida transcurre en la humildad, la obediencia, la oración y el trabajo (cf Lc 2,39-52).

Bendito seas, Maestro divino,
porque te has hecho semejante a nosotros,
para hacernos a nosotros
semejantes a Dios.
Has restaurado las ruinas
causadas por el demonio y las pasiones.
Nos has mostrado
que podemos heredar tu felicidad,
si vivimos en esta tierra
una vida semejante a la tuya.
Haz que te conozcamos,
te imitemos y te amemos.

Gloria a Dios…
Jesús Maestro…
María, Reina…
Santos Pedro y Pablo…

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