Jesús Maestro, te alabamos y te bendecimos
por haber iluminado
la mente de los hombres
en el descubrimiento
de las nuevas técnicas audiovisuales.
Su destino es la evangelización,
la cultura, el progreso espiritual y material
de los hombres y de la sociedad.
Tú los has creado para nosotros
como a nosotros para ti.
Que también estos maravillosos inventos
canten tu gloria de creador y salvador.
No nos dejes caer en la tentación, Señor,
y líbranos del peligro
de abusar de estos dones
que nos has brindado con sabiduría y amor.
Guía a los responsables de estas técnicas
para que actúen con amor y respeto
a la inocencia y a la dignidad humana;
para que siembren
la buena semilla sin cansarse
y vigilen para que el enemigo
no sobresiembre la cizaña.
Ilumina a todos los oyentes y espectadores
para que busquen las fuentes del agua viva
y rehúyan las aguas corrompidas.
Como reparación por todos los abusos,
te ofrecemos,
junto con nuestro trabajo cotidiano,
todas las eucaristías que hoy
se celebran en el mundo.
Nos comprometemos a usar
las técnicas audiovisuales
para nuestra santificación
y para el apostolado.
Jesús Maestro,
que, por intercesión de María,
Reina de los Apóstoles,
y de san Pablo apóstol,
todos te conozcan, a través de estos medios,
como el Padre te ha enviado:
camino, verdad y vida de la humanidad.