Yo, …, sacerdote diocesano,
en honor de la Santísima Trinidad,
movido por una firme voluntad
de consagrarme a Dios más íntimamente
y de seguir a Jesucristo, Eterno Sacerdote,
más de cerca,
para mi mayor santificación
y la de mi prójimo,
renuevo los votos simples de obediencia,
castidad y pobreza
y hago especial promesa de fidelidad al Papa,
en el instituto «Jesús Sacerdote»,
según el Estatuto del mismo.
Que la gracia del Espíritu Santo,
por intercesión de la Virgen María,
Reina de los Apóstoles,
y de san Pablo apóstol,
me lleve a conseguir
la perfecta caridad pastoral
en el servicio a Dios y a la Iglesia. Amén.