Yo, …, en honor de Dios,
movido por una firme voluntad
de entregarme a él más íntimamente
y de seguir a Cristo Maestro más de cerca
por toda la vida,
y en fidelidad al carisma del Fundador,
renuevo los votos de pobreza,
castidad, obediencia
y de fidelidad al Papa
por cuanto concierne a mi apostolado,
en la vida comunitaria,
según las Constituciones
de la Sociedad de San Pablo.
A esta Sociedad me ofrezco
con todo el corazón, a fin de que,
con la gracia del Espíritu Santo
y por la intercesión de la Virgen María,
Reina de los Apóstoles,
y de san Pablo apóstol,
pueda yo conseguir la perfecta caridad
en el servicio a Dios y a la Iglesia.
Amén.