El pasado 25 de noviembre, bajo la mirada del beato Santiago Alberione, cuya fiesta adelantada celebrábamos, hemos festejado con mucha alegría a los siguientes hermanos Paulinos y a la Anunciatina que daban gracias a Dios por sus respectivos jubileos de ordenación sacerdotal o de profesión religiosa: P. Ricardo Ares, 60 años de ordenación sacerdotal; Hno. Julio Salinas, 60 años de profesión religiosa; P. Antonio Maroño, 50 años de ordenación sacerdotal; Hnos. Gabriel Aparicio y Urbano López, 50 años de profesión religiosa; Dª María Rosa Córdoba, 25 años de profesión.
El espléndido marco para la celebración de este entrañable acontecimiento festivo ha sido la Comunidad de Protasio Gómez. La celebración eucarística fue presidida por el P. Antonio Maroño y concelebrada por un buen número de sacerdotes. El Superior Provincial, P. Lázaro García, que pronunció la homilía, subrayó en ella tres momentos fundamentales en la vida consagrada de los festejados: a) agradecimiento a Dios por todos ellos, b) recuerdo-memorial del «sí» que han dado a la vocación paulina y, c) celebración y fiesta por su entrega y fidelidad a lo largo de estos años. Por su parte, el P. Antonio Maroño, en unas palabras que dirigió a la asamblea en nombre de todos los festejados después de la comunión, centró su alocución en dos palabras: gracias y perdón. Gracias a Dios, al beato Alberione a y los hermanos y hermanas de sus respectivas familias de sangre y de fe por todos los dones que de ellos habían recibido a lo largo de sus vidas. Y también perdón a los mismos por no haber llegado aún a ser tan buenos ni tan «santos» como todos, seguramente, esperaban y esperan de ellos.
Después de haber compartido el Pan de la Eucaristía, todos los allí presentes, entre los que había, al lado de los Paulinos, representantes de las diversas ramas de la Familia Paulina de Madrid, familiares, amigos y colaboradores, pudimos gozar de un largo tiempo de esparcimiento, de comunicación y diálogo. Y todos, de una u otra manera, hemos rememorado tiempos de nuestra vida pasada y nos hemos dado ánimos para seguir adelante siguiendo las huellas de nuestro amado Fundador.