A las 06:40 de esta mañana, 23 de noviembre de 2015, en el Hospital Regional Doctor Leonardo Guzman de la ciudad de Antofagasta, falleció la anunciatina chilena INÉS ALEJANDRA CRUZ CRUZ, a causa de una neumonía grave e insuficiencia respiratoria.
Desde hace unos meses, para una mejor atención de su salud, que venía decayendo, se encontraba viviendo en el Hogar de Ancianos Nuestra Señora del Carmen.
Inés había nacido 17 de febrero del año 1948, en la ciudad de Antofagasta, realizando su primera profesión, como anunciatina, el día 5 de febrero del año 1989 y su profesión perpetua, el día 4 de febrero del año 1994.
En mayo del año pasado, en su parroquia, tuve la gracia de acompañarla en la celebración de sus Bodas de Plata (la foto está tomada durante este evento), como consagrada paulina en el mundo, donde percibí el aprecio de la comunidad parroquial y diocesana. Era reconocida por su obispo, párroco y otros agentes pastorales, ya que participaba activamente de las actividades eclesiales. El mejor mensaje lo recibí del Consejo parroquial y de su Párroco quienes organizaron con cariño y dedicación este acontecimiento jubilar. Desde aquí en más se comenzó a percibir un declive en su salud.
Su carácter fuerte le jugaba alguna mala pasada, en sus relaciones con las personas, pero lo sabía redimir con su fe y por la pasión que ponía en lo que llevaba adelante. Es así que, siendo joven, trabajó como “nana” (empleada domestica) sabiéndose ganar a lo que, a la postre, fuera su verdadera familia quedando incorporada a su cuadro familiar, tanto es así que los que entonces eran los niños o niñas le dedicaron siempre su amor, como tía, siendo quienes se dedicaron especialmente en su enfermedad y son ahora los que cuidan los detalles de su sepelio, y la llorarán como aquellos que sufren la partida de sus seres queridos.
Debemos rescatar que Inés buscó siempre de estudiar y estar al día, logrado el título de enfermera y trabajado como tal, habiéndose jubilado hace muy poco tiempo. De mismo modo, no dejó de participar a los cursos de actualización diocesanos y parroquiales para entregar responsablemente la catequesis a los niños.
Hasta que salud de lo permitió, participó de la vida del Instituto de la Virgen de la Anunciación, manteniendo siempre bien informado al Delegado de sus movimientos y actividades personales o grupales. En sus correos o llamadas telefónicas siempre se mostró preocupada por nuestra vida y, en particular, por los hermanos y hermanas enfermos.
Rogamos para que ya goce del Señor y, allí, además se encuentre con los paulinos que la recibieron en el Instituto y la formaron en los principios que supo mantener hasta el fin.
Agradezco, especialmente, a la señora Gabriela Trivelli, una de sus ahijadas, y a su entera familia postiza por todas las atenciones que le han dispensado, con calor familiar, como a la comunidad de las Paulinas de Antofagasta por haber estado y estar a su lado como Familia Paulina. Igualmente a su compañera de consagración, en aquella ciudad nortina, Ruth Maraboli.
Se la está velando en la Parroquia La Merced, oficiándose una misa esta noche a las 20:00 y mañana martes a las 14:00, para luego sepultar sus restos en el Cementerio Municipal de Antofagasta.
P. Martín Dolzani, SSP
Delegado del Instituto Virgen de la Anunciación, en Chile